Una antinovela de género negro (Pedro Menchén)

    Una antinovela de género negro (Pedro Menchén)

    El escritor manchego Pedro Menchén publicó en noviembre de 2023 la novela Impunidad de la noche, en la editorial Sapere Aude, y nos envía este texto introductorio para que vayamos conociéndola mejor. Una novela cuya escritura, como él bien explica, le ha mantenido ocupado durante muchos años hasta que se sintió lo suficientemente satisfecho de ella como para entregarla a la imprenta.

    UNA ANTINOVELA DE GÉNERO NEGRO (Pedro Menchén)

    Recientemente, en noviembre de 2023, publiqué una novela, Impunidad en la noche, en la que trabajé, intermitentemente, a lo largo de treinta y cinco años, ya que escribí la primera versión entre 1988 y 1991 y cinco versiones más en años posteriores, ninguna de las cuales me satisfacía, por lo que permanecía inédita y, de hecho, no la consideré definitivamente terminada hasta que corregí la última prueba de imprenta, en la que, dicho sea de paso, perdió cincuenta páginas, pues la recibí con 300 y la devolví con 250, después de eliminar todo lo que consideré redundante, retórico o superfluo. Quisiera explicar aquí los motivos que me llevaron a escribir dicha novela y por qué tardé tanto tiempo en considerarla apta para la imprenta.

    El 21 de julio de 1984 leí en el diario El País la noticia de un hecho escabroso, ocurrido tres días antes, que me impactó. El redactor de dicha noticia, Gonzalo Rodríguez, contaba que dos jóvenes, llamados «José Madureira e Isidro Mayo alquilaron un taxi en Ponferrada e indicaron al conductor [Pedro González] que les trasladara a Madrid. Cuando se encontraban a unos cuatro kilómetros de León obligaron al taxista a desviarse por un camino vecinal y, después de recorrer un breve trayecto, [le] hicieron bajar del coche, en un lugar cercano a un pozo de riego. Luego se apoderaron de las 16.000 pesetas que llevaba encima el taxista y le golpearon en la nuca con una tabla hasta dejarle inconsciente. En este estado, ataron el cuerpo del taxista y lo arrojaron a un pozo. Al parecer, tomaron la decisión de deshacerse de Pedro González para evitar que pudiera delatarles, porque conocía a Isidro Mayo», quien, por cierto, había sido agente de policía dos años antes. Pero la historia no acababa ahí. «A continuación, los dos delincuentes recorrieron con el vehículo de la víctima menos de un kilómetro y lo abandonaron para terminar a pie el trayecto hasta León. Los dos hombres se trasladaron a Madrid en un tren que partió de León a las 10.45 horas y llegaron a la capital aproximadamente a las 15.15 horas. Una vez en la ciudad, Isidro Mayo habló con un tercer individuo, desconocido por José Madureira, con el cual planeó asesinar a este último cuando fueran a pernoctar a una pensión, con el fin de que no pudiera hablar sobre la muerte violenta del taxista. Madureira escuchó esta conversación, y cuando el tercer individuo se marchó a buscar una pensión, asestó una puñalada a Isidro Mayo, huyó rápidamente y poco después se entregó a la policía».