Pascual-Antonio Beño
Pascual-Antonio Beño nació en Manzanares (Ciudad Real) en 1932 y murió en Sevilla en 2008. Ya desde niño sintió la llamada de la poesía, aunque a lo largo de su vida escribió también narrativa, teatro y numerosos artículos para la prensa. Perteneciente a una familia de clase media, pasó su infancia y adolescencia entre Madrid y Daimiel, su madurez en Argamasilla de Alba (pueblos ambos de la provincia de Ciudad Real) y su vejez en Sevilla. Su padre murió cuando él tenía 13 años, por lo que tuvo que ponerse a trabajar, como botones, en una compañía de seguros y, después, como auxiliar administrativo en la oficina de una fábrica de materiales de la construcción, mientras estudiaba, por libre, el bachillerato y la carrera de Magisterio. Ejerció la enseñanza como profesor y finalmente como director en diversos pueblos de La Mancha, como Tomelloso y Argamasilla de Alba, donde se casó y estableció su residencia habitual, para acabar su vida laboral, como funcionario, en el Museo Arqueológico de Sevilla. Beño publicó diversos libros de poesía, narrativa y teatro, algunos de ellos muy breves, de carácter no venal y tirada limitada, que apenas tuvieron difusión y es imposible encontrar hoy en día, por lo que casi nadie conocía la obra de este gran poeta vitalista y existencialista, hasta que su antiguo alumno y amigo, el escritor Pedro Menchén, publicó póstumamente su poesía completa en 2018 y, posteriormente, otros libros suyos inéditos en prosa, que le acreditan, por la calidad de su obra, como uno de los escritores españoles más interesantes del siglo XX.