Fernando Merinero presenta en la SGAE su libro ‘Títeres y Cabezas’
Tengo que decir, que Fernando Merinero estuvo muy bien arropado en la presentación de su primera novela, porque a su derecha, en la mesa se sentaba el tan conocido actor argentino, de ascendencia catalana, Miguel Angel Solá. El actor hizo gala de su saber hacer y nos leyó la Obertura de la novela, para que los allí presentes, que no habíamos leído todavía la historia, fuéramos entrando en calor. Calor en el que enseguida entramos con la también escritora, investigadora y activista Consuelo García del Cid Guerra. García del Cid nos ofreció una visión muy particular y catalanista de la historia, debido a las veces que la palabra catalán aparece en el texto.
Las risas por éstas explicaciones, dieron paso a que Nicanor Gómez Villegas, escritor y doctor en historia antigua consiguiera, con sus palabras, que la novela diera un giro de 180º. Lo que hizo fue compararla, como no podía ser de otra manera, con la Eneida.
Por supuesto no me puedo olvidar de la presentadora en dicho acto, que no era otra, que mi querida Paloma Aznar (Vampirella), escritora, periodista, sexologa y amiga de hace muchos años. Años en los que reír o escribir, no era pecado, si no algo sano y nada censurable. Su presentación e intervenciones fueron impecables y aportaron más leña al fuego, si cabe.
Y a estas alturas, se preguntaran ustedes, que conclusión saque yo de toda esta presentación. Pues, honradamente, muy buena. Tan buena, que nada más llegar a mi casa, cené y me puse a leer. Poco a poco fui entendiendo de lo que se hablo en la presentación de la novela. La obra encierra una gran metáfora, por supuesto en clave de humor, y el que quiera ver lo contrario que se compre un Chupa Chup y deje el libro para que lo lea alguien más inteligente.