¿Y si el confinamiento logra redefinir la educación?
Echamos un vistazo al nuevo paradigma que podría alumbrar la educación a distancia provocada por el COVID-19. Nos preguntamos qué deberíamos cambiar para lograr un sistema educativo sólido, que ayude a construir ciudadanos críticos y preparados para un nuevo tiempo. La formación de los docentes, el tipo de evaluación del alumnado y una concepción social de la escuela son algunas de las claves que apuntan expertos comoToni SolanooYván Pozuelo Andrés.
Otra voz a escuchar en la creación de un nuevo paradigma es la Yván Pozuelo Andrés, cuyas ideas sobre la evaluación (o la ausencia de ella) son un soplo de aire fresco. En su obra ¿Negreros o docentes? La rebelión del 10 (Sapere Aude, 2019), Pozuelo reflexiona sobre la opresión que ejercen los docentes en lo que a evaluación se refiere y lo que este proceso esconde. Al preguntarle por su propuesta, no duda en proponer la erradicación del sistema de evaluación tal como lo conocemos, ya que “la evaluación detecta a quién dejar en el fracaso escolar y no cómo sacarlo de esa dinámica”.
Su punto de vista es claro: “No tengo propuesta de evaluación para las clases magistrales, con fichas y libros de texto, basadas en exámenes memorísticos. La evaluación que se aplica es justa para el método de aprendizaje utilizado. Sin embargo, trabajar por proyectos para la adquisición de las competencias a lo largo de toda la escolaridad no tiene otra evaluación que la de corregir los errores, los fallos, y seguir insistiendo en corregirlos”, algo para lo cual el rol del profesor es clave. “No confundamos estar convencido de que la evaluación devalúa con la de no ser exigente en saber si se sabe o sabe hacer lo mínimo que la sociedad considera que deba saber y saber hacer cualquier chico y chica. ¿Cómo lo sabes? Siendo especialista en la materia o en la docencia. ¿O no?”, asevera.